Durante la época de otoño e invierno, es común que aumente la circulación de diferentes virus respiratorios en el país, afectando especialmente a los niños que asisten a salas cuna, jardines infantiles y preescolares. Además del Covid-19, otros virus como el rinovirus, adenovirus y virus respiratorio sincicial son frecuentes en esta temporada.
La Dra. Claudia Astudillo, broncopulmonar pediátrica de Clínica Universidad de los Andes, destaca la importancia de no automedicar a los niños ante síntomas respiratorios y consultar a un especialista para obtener un diagnóstico médico adecuado. Algunos síntomas que pueden indicar la necesidad de atención médica incluyen tos frecuente, fiebre alta, dificultad respiratoria y vómitos persistentes, especialmente en lactantes o niños con enfermedades crónicas.
Para prevenir contagios, se sugieren las siguientes medidas:
- Vacunarse contra la influenza y mantener al día las vacunas de refuerzo del Covid-19.
- Abrigarse por capas y cubrir boca y nariz con bufanda, cuello o gorro.
- Preferir la calefacción eléctrica para reducir la contaminación intradomiciliaria.
- Ventilar los espacios al menos 15 minutos al día.
- Mantener una dieta balanceada y variada, rica en lácteos, frutas y verduras.
- Evitar el contacto directo con personas enfermas y usar mascarilla en caso de no ser posible el aislamiento.
- Practicar el lavado de manos constante.
- En caso de síntomas, dejar al niño en casa para evitar contagiar a sus compañeros de curso.
Estas medidas contribuyen a proteger la salud de los niños durante la temporada de otoño e invierno, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias y reducir su propagación en la comunidad escolar y familiar.