Carolina Pérez Stephens, una educadora de párvulos de la Universidad Católica y con un máster en educación de la Universidad de Harvard, fue una de las impulsoras de la campaña para eliminar el uso de mascarillas entre los niños durante el año 2022. Celebró como un triunfo cuando en septiembre se levantó la obligación de utilizar tapabocas.
Incluso, junto a una destacada oradora y un grupo de profesionales de la salud, se dirigió a La Moneda para entregar una carta al Presidente de la República, Gabriel Boric, explicando las razones detrás de esta petición que, en medio de la pandemia, parecía carecer de sentido para muchos.
Sin embargo, a nueve meses de esta determinación que alegró a Pérez Stephens, el Gobierno decidió dar marcha atrás debido a la crisis sanitaria provocada por la propagación de enfermedades respiratorias.
A partir de este miércoles 14 de junio, será obligatorio el uso de mascarillas en los colegios para niños mayores de 5 años.
La mascarilla se convierte en motivo de discordia
Como era de esperar, la educadora de párvulos reaccionó de inmediato y, a través de su cuenta de Instagram (con 68.600 seguidores), declaró la guerra a las autoridades sanitarias. Inició una campaña en redes sociales en contra de la medida anunciada esta tarde por el Ministerio de Salud.
“Los niños irán mañana al colegio sin mascarillas, punto. Hay otras soluciones para cuidar la salud de los niños pequeños. Mis hijos irán sin mascarilla mañana y asumo toda la responsabilidad y consecuencias”, escribió en una publicación, dando inicio a una campaña viral que rápidamente recibió el respaldo del grupo “Escuelas Abiertas Chile”.
Apoyo y cuestionamientos
Las palabras de Pérez Stephens generaron revuelo de inmediato, y mientras algunas personas apoyaron su postura, muchas madres decidieron confrontar a la profesional. “Me parece irresponsable tu comentario. Un par de semanas usando mascarillas no causará daño a los niños. Debemos empatizar con los más pequeños”, le cuestionaron.
