Juan Mansilla Alvarado, un ciudadano chileno oriundo de Chiloé, fue rescatado por la Policía Argentina y se reunió con su familia este fin de semana, luego de haber sido víctima de explotación laboral durante veinte años en una empresa de Río Gallegos. El establecimiento, conocido como la "chanchería del horror", pertenece a la firma Criasur, según informa el diario La Opinión Austral de Río Gallegos.
Los familiares de Mansilla creían que había fallecido después de perder todo contacto con ellos cuando dejó la ciudad de Castro, en la isla de Chiloé, para establecerse en Río Gallegos.
Según los informes preliminares, Mansilla, quien padece retraso madurativo, fue coaccionado por los propietarios de la empresa y desarrolló una relación similar al "Síndrome de Estocolmo", un fenómeno psicológico en el cual la víctima genera un vínculo "positivo" hacia su captor como respuesta al trauma del cautiverio.
Como resultado de esta situación, la Policía detuvo a dos responsables de la empresa, acusados de maltrato laboral hacia aproximadamente 20 personas. Mansilla era considerado el "hombre de confianza" de los propietarios de la chanchería y era utilizado como informante sobre lo que ocurría en el interior del lugar con los demás trabajadores.
Mansilla vivía en un cuarto dentro de las instalaciones, donde otras 19 personas también residían en condiciones de semiesclavitud. Las condiciones de vida eran precarias, con salarios bajos, malos tratos y en algunos casos, un recipiente improvisado para sus necesidades fisiológicas.
El miércoles, la policía rescató a Mansilla durante un allanamiento realizado por la división Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz, siguiendo la orden del Juzgado Federal.
Durante el fin de semana, Mansilla y un familiar recorrieron más de dos mil kilómetros desde Río Gallegos hasta Chiloé para reunirse con sus seres queridos, después de haber vivido un calvario durante las últimas dos décadas.
