La semana pasada, desde Argentina, Piñera afirmó que su Gobierno sufrió un "golpe de Estado no convencional" en el que estaban dispuestos a "destruirlo y quemarlo todo".
"La consigna era quemarlo todo"
En una entrevista con el diario español ABC, reiteró este punto, agregando que durante el estallido social "se desató una ola irracional de violencia criminal que no respetó nada ni a nadie".
"La consigna era quemarlo todo, incluyendo cosas tan valiosas como escuelas, hospitales, iglesias y el Metro de Santiago", dijo. Además, afirmó que la izquierda "no condenó claramente la violencia".
Según el exmandatario, la oposición en ese momento "tuvo una actitud ambigua, la toleró, la apoyó, la justificó e incluso buscó formas de destituir a un Presidente elegido democráticamente".
"Por eso hablé de un intento de golpe de Estado no convencional porque no se parecía en nada a los golpes habituales en América Latina (…) hubo una reacción social legítima. Pero también una actitud ambigua ante la violencia y la democracia", explicó Piñera.
Luego mencionó que el 19 de octubre "el líder del Partido Comunista pedía la renuncia del presidente de la República y el Congreso homenajeó a la llamada 'primera línea', que eran los activistas que quemaban propiedades públicas y privadas, y se presentaron acusaciones constitucionales".
Por lo tanto, afirmó que "la democracia estuvo en grave riesgo" y que "hubo un riesgo inminente de que tomaran el Palacio de La Moneda, que era el objetivo que persiguieron constantemente durante esos días, junto con quemar otros edificios emblemáticos".
Explicó su controvertida declaración de "estamos en guerra contra un enemigo poderoso".
Al ser preguntado sobre su declaración de "estamos en guerra contra un enemigo poderoso", Piñera aclaró que no se refería a una guerra contra el pueblo de Chile.
En cambio, era "una guerra contra la violencia criminal (…) por eso siempre hice una distinción entre las legítimas manifestaciones pacíficas, propias de la democracia, y esa ola de violencia irracional absolutamente condenable".
