Sáez había sido señalado como un posible sospechoso en el caso de la desaparición de Tomás Bravo. Gutiérrez explicó que no había acusado a Sáez de ser culpable sin pruebas, pero que estaba cansada de los comentarios y publicaciones que él había hecho en redes sociales.
Todo durgió por un usuario de Facebook
Según Gutiérrez, el interés en Sáez surgió porque alguien que tenía a Sáez en Facebook notó que él había subido una foto el mismo día en que Tomás desapareció, en un lugar cercano a donde desapareció el niño. Esta persona tomó un pantallazo de la foto y lo envió a la Policía de Investigaciones (PDI), lo que llevó a que se investigara a Sáez.
Gutiérrez mencionó que Sáez había evitado dar la cara en los días en que su hijo estaba desaparecido y que solo dio una entrevista en televisión cuando su hermano le pidió que lo hiciera para limpiar su imagen. Sin embargo, Gutiérrez también señaló que Sáez fue descartado como sospechoso después de una prueba de ADN.
En cuanto a las publicaciones de Sáez en Facebook, Gutiérrez dijo que eran "tonteras, irónicas y burlescas" sobre el caso y su hijo, y que las había denunciado a la policía y a la fiscalía, pero que no se había llevado a cabo una investigación real.
Gutiérrez concluyó su mensaje pidiendo a Sáez que dejara de mencionar a su hijo y de hacer comentarios sobre él en redes sociales.