Los síntomas de una enfermedad de la voz que deben ser motivo de alerta incluyen disfonía, ronqueras, cansancio vocal, dolor al hablar, carraspeo frecuente, sensación de cuerpo extraño en la garganta y alteraciones en la respiración. Estos síntomas deben ser evaluados por un especialista en otorrinolaringología para un diagnóstico adecuado.
Las enfermedades que pueden afectar la voz incluyen lesiones benignas como nódulos y pólipos, inflamación o edema de las cuerdas vocales, parálisis de las cuerdas vocales y cáncer de laringe. Estos problemas pueden deberse al uso excesivo o abuso vocal, infecciones, irritantes o daños en los nervios.
Es importante tratar estos problemas de voz de manera oportuna, ya que afectan la calidad de vida y la capacidad de comunicación de las personas. La voz es una herramienta de trabajo para muchos, y la falta de tratamiento puede llevar a mecanismos de compensación no deseados y mayores daños en el aparato vocal a largo plazo. Además, es crucial descartar enfermedades más graves como el cáncer, especialmente en fumadores, mediante un diagnóstico temprano.
