Greenpeace ha presentado cuatro denuncias contra empresas salmoneras por presuntas infracciones a las leyes ambientales y de pesca. La denuncia surge luego de que el barco Witness de Greenpeace encontrara residuos de la industria salmonera en parques nacionales de la Patagonia, incluyendo bidones de inactivadores de mortalidad de salmones y envases de sedantes de salmones.
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La organización ambientalista destaca que la industria salmonera abandona diversos desechos en la Patagonia, como plásticos, boyas, sacos de alimentos y jaulas abandonadas, poniendo en riesgo el ecosistema y la fauna local. Greenpeace invoca la Ley de Medio Ambiente para exigir la reparación del daño y evitar futuras situaciones similares.
Además, Greenpeace advierte que los desechos plásticos se degradan en microplásticos que son consumidos por la fauna, provocando problemas de desnutrición y muerte. La falta de regulación efectiva y voluntad política para abordar los problemas ambientales de la industria salmonera es resaltada por Silvana Espinosa de Greenpeace. Se insta a detener la expansión de la industria y a realizar una fiscalización rigurosa para garantizar el cumplimiento de las normativas ambientales vigentes.
