Tras el siniestro hecho de una joven de 19 años, quien cometió un violento ataque contra su propia madre, el juez responsable del caso decretó la prisión por los cuatro meses que se fijaron para el cierre de la investigación.
En la madrugada del viernes festivo, la joven apuñaló a su madre dejándola con lesiones graves, pero no de riesgo vital. Dentro de lo relatado, Marianela Argel Argel mencionó que el jueves 7, su madre la encaró por no pagar su parte de la casa que ambas arriendan en pasaje Caffarena, sector Río de la Mano. Horas después, en horas de la madrugada, cuando la madre dormía en la habitación que ocupaban ambas, sacó un cuchillo que ocultaba en la manga del pijama, “y me alcanza a dar un corte en la mano izquierda”, según la declaración prestada por Marianela, palaras que fueron leídas ayer por la fiscal Rina Blanco durante la audiencia.
La hija la habría tomado del brazo y tirado al suelo, allí se subió sobre ella quitándole el cuchillo para justo después agredirla con el mismo, aún cuando su madre le pedía que no la matara.
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En una declaración que entregó la víctima en el Hospital Clínico, donde permanece internada a raíz de la gravedad de sus heridas, reafirmó que fue agredida por su hija, “ella me decía te voy a matar y me empujó de la cama, tenía un cuchillo de cocina en las manos. Me tiraba el cuchillo al pecho. Yo estaba desesperada. No me salía la voz”.
La mujer relata que le preguntaba “¿qué te pasa soy tu mamá?”, sin embargo, su hija le habría respondido “¡igual te voy a matar!”. Luego llorando le pidió que llamara a Carabineros. La madre se levantó y fue al auto intentando arrancar, “pero choqué y luego no sé qué pasó. Desperté en el suelo de mi casa. Luego volví de nuevo al auto. Anduve dos cuadras y le pedí a un hombre que llamara a Carabineros” así fue la versión que la mujer entregó en el centro asistencial.
Marianela por su parte declaró, y ahora mismo, el Juez decretó la prisión por los cuatro meses que se fijaron para el cierre de la investigación. El abogado defensor José Miguel Navarrete, se opuso a la prisión solicitada por la fiscal, argumentando que su defendida actuó en legítima defensa. Frente a esto, el juez Juan villa, desestimó su tesis y habló de un parricidio frustrado, más que tentativo, pero finalmente lo dejó en manos del curso de la investigación.
