Durante todo el año 2023, Chile experimentó un notable incremento en las precipitaciones y en las temperaturas promedio debido a la influencia del fenómeno de El Niño. Sin embargo, este panorama podría cambiar drásticamente durante el año 2024 con la llegada del fenómeno de La Niña.
Raúl Valenzuela, académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de O’Higgins, señala que según diversos modelos estacionales, es probable que para junio de este año ya estemos bajo la influencia de La Niña. Este fenómeno históricamente se ha asociado con una fase fría del ENSO (El Niño Oscilación del Sur), lo que implica menores acumulaciones anuales de lluvia en la zona central de Chile y temperaturas invernales más bajas.
La llegada de La Niña podría tener varios efectos en el país, especialmente en regiones como el norte de Chile y algunas áreas centrales, donde se esperan condiciones más secas. Esto podría afectar negativamente la disponibilidad de agua para la agricultura y el consumo humano, como ya se ha observado en la Región de Coquimbo debido a la escasez de precipitaciones.
