Con la llegada del invierno, surge la preocupación por calefaccionar el hogar de manera más eficiente y económica. Según un informe, cerca del 50% del consumo de energía en una vivienda se destina a la calefacción, cifra que se incrementa en el sur del país.
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Antes de elegir el sistema de calefacción, es importante mejorar el aislamiento térmico del hogar, lo que reduce la pérdida de energía. Las viviendas construidas después del año 2000 cumplen con estándares de aislamiento, lo que permite mantener una temperatura confortable sin aumentar el consumo energético.
Es recomendable verificar si una vivienda cuenta con estándares de eficiencia energética o Calificación Energética de Viviendas (CEV). Además, los avances en diseño y materiales permiten mejorar la eficiencia y el confort térmico, utilizando materiales de aislamiento avanzados y principios de ventilación convectiva.
Estas medidas ayudan a reducir la condensación, la contaminación intradomiciliaria y la circulación de virus. En resumen, es posible calefaccionar el hogar de manera eficiente y económica durante el invierno al mejorar el aislamiento y utilizar sistemas y materiales adecuados.
