En un juicio llevado a cabo por la fiscal especialista en delitos sexuales, Wendoline Acuña, A.M.C.P fue condenado por abuso sexual reiterado con contacto corporal en contra de la hija de su pareja, una niña de 8 años. Durante el juicio, se demostró que en fechas indeterminadas entre los años 2014 y 2015, mientras la madre de la víctima trabajaba, la menor fue víctima de abuso sexual en repetidas ocasiones por parte del acusado, quien se quedaba bajo su cuidado. Además, se comprobó que el sujeto también observaba a la niña mientras se duchaba a través de una ventana.
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El Ministerio Público solicitó que el acusado reciba una pena única de 4 años de cárcel, junto con penas accesorias. La condena busca hacer justicia por los abusos sufridos por la niña y enviar un mensaje claro sobre la gravedad de este tipo de delitos.
