Dos internos de la cárcel de Punta Arenas se enfrentan a cargos por robo con intimidación, tras ser acusados de sustraer un televisor dentro del recinto penitenciario. Estos hechos han generado gran preocupación y han sido objeto de exposición pública.
Debido a su condición de reincidentes, los imputados podrían enfrentar penas de hasta 12 o 14 años de prisión por el delito de robo con intimidación. La gravedad de la acusación refleja la seriedad de sus acciones y el impacto que han tenido en el entorno carcelario.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de mantener la seguridad y el control dentro de las instituciones penitenciarias. Las autoridades correspondientes deberán investigar a fondo lo sucedido y tomar las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro.
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La cárcel de Punta Arenas es un lugar destinado a la rehabilitación y reinserción de los internos, por lo que es fundamental garantizar un ambiente seguro y libre de actividades delictivas. Los acusados deberán comparecer ante la justicia y enfrentar las consecuencias legales de sus acciones.
