Carolina Mora vino desde Santiago con las ganas de vivir en la región de Magallanes, encontrando la tranquilidad que por estos días cuesta tener en la capital. Su sueño de paz, se ha visto interrumpido por un problema con la compra de su nuevo hogar.
Su pesadilla comenzó en el momento que comenzó a adquirir su nueva vivienda en el centro de Punta Arenas, mas en especifico en la intersección de Armando Sanhueza con Mejicana. Aprovechando los 10% de los retiros de los fondos previsionales, consiguió el porcentaje para comprar este hogar a través de la venta de activos del Banco de Chile, es decir, una casa que no había sido pagada por su antiguo dueño. Dueño que aún habita la morada.
La sorpresa va más allá, esta vivienda está siendo utilizada por la aplicación de servicios de estadía Airbnb, o sea el antiguo dueño, identificado como Richard Almonacid Nazal, cobra por los servicios prestados.
"Está siendo utilizada por el antiguo dueño como una hostal clandestina. Hay una causa que está siguiendo la Fiscalía, lamentablemente, los temas jurídicos son de larga duración (...) Tiene una connotación de tipo social, porque esto que me está ocurriendo a mí podría generar una suerte de normalización, de que empecemos a tener ocupaciones ilegales de vivienda, donde no tengamos el amparo de las autoridades", expresó Carolina Mora.
Nos informa también, que el antiguo dueño realizó hasta una repactación con la empresa de gas y que la cuenta de los servicios de consumo además no fue pagada durante la pandemia, acrecentando una deuda, haciendo la situación más angustiante.
Fuimos al domicilio indicado, llamamos a la puerta, y por parte de la persona acusada no hubo declaraciones para responder a los hechos.
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