En el marco del Día Mundial del Agua, es crucial recordar la crisis hídrica que atraviesa Chile, con el 16,8% de las comunas del país bajo decretos de escasez hídrica, afectando a más de 1 millón 500 mil personas. Fundación Chile ha identificado que el 44% de esta escasez se debe a una gestión y gobernanza hídrica ineficiente, con un modelo de cesión de derechos obsoleto.
Un reciente informe del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2) señala que la protección del caudal ecológico dispuesto en el Código de Aguas no alcanza los estándares ambientales necesarios. Durante la década del 2010-2020, la megasequía y el intenso consumo de agua provocaron niveles significativos de estrés hídrico en la mayoría de las cuencas, con proyecciones de reducción en precipitaciones y capacidad de retención de nieve en la cordillera de los Andes.
Es urgente que las autoridades avancen en un modelo de gestión del agua que priorice la protección de los ecosistemas hídricos y garantice el acceso al agua como derecho para las personas. Además, se hace necesario hacer uso de herramientas existentes, como declarar la Laguna de Aculeo como humedal urbano, para proteger los recursos naturales existentes.
Según el Gerente regional Aguas Magallanes, Christian Adema Galetovic, a nivel mundial se vive una crisis de gran magnitud: "Hoy en día, 2.200 millones de personas carecen de agua potable (OMS/UNICEF, 2023) y aproximadamente la mitad de la población mundial sufre una grave escasez de agua, al menos durante una parte del año (IPCC, 2022). Adicionalmente, en la triste lista de catástrofes, durante los últimos 50 años, han predominado los relacionados con el agua y representan el 70 % de todas las muertes relacionadas con desastres naturales (Banco Mundial)".
