Reducción de plantaciones, disminución de riegos y menos producción ganadera son parte de los efectos que ha traído consigo la falta de agua en la región de Magallanes que actualmente es considerada como emergencia hídrica.
La difícil situación debido a la baja de lluvias, no ha dado tregua, por lo que el ingreso de recursos no ha sido suficiente para poder ayudar a los más de 200 usuarios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), que hoy se enfrentan a la peor crisis de agua en los últimos años.
"En términos históricos, van cuatro años que va aumentando la sequía en la región, este último año se vio el déficit de manera muy severa. Desde que comenzó la temporada estival, hemos notado la baja de las precipitaciones", explicó Gabriel Zegers, director regional de Indap.
Actualmente para la Industria ganadera está abierto el concurso SIRS para el programa de conservación de suelo, que está disponible hasta marzo de 2023.
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