En su reciente visita a Magallanes, el Presidente de la República, Gabriel Boric, se reunió con miembros del Sindicato de Nova Austral, brindándoles su apoyo a través del Delegado Presidencial Regional para entablar diálogos y avanzar en la materia. Sin embargo, desde entonces, los trabajadores de Nova Austral han expresado su inconformidad con la situación actual.
El domingo, los miembros del sindicato se reunieron con autoridades para discutir el futuro de Nova Austral. Entre los temas tratados se encuentra la necesidad de realizar el Informe Ambiental para la Acuicultura y obtener la aprobación de Aracena 11 como centro de cultivo. Los trabajadores de la salmonera solicitan flexibilidad en el proceso de relocalización, ya que cerca de 800 empleos podrían estar en riesgo en un futuro próximo.
Es evidente la preocupación de los trabajadores por mantener sus empleos y asegurar una transición adecuada ante los cambios que se avecinan en Nova Austral. La flexibilidad y el apoyo de las autoridades son fundamentales para facilitar el proceso de relocalización y garantizar la continuidad laboral de los empleados.
El Sindicato de Nova Austral espera que las gestiones realizadas en la reunión con las autoridades den resultados positivos y se logren soluciones satisfactorias para todos los involucrados. El futuro de Nova Austral y el bienestar de sus trabajadores dependen de una respuesta favorable por parte de las autoridades competentes, quienes tienen la responsabilidad de velar por el desarrollo sostenible de la industria acuícola y la protección de los empleos en la región.
