La seguridad en Magallanes ha vuelto a ser tema de conversación luego de los recientes hechos delictivos, como el robo a la Galería Gran Palace y el intento de robo al Museo Regional, ambos perpetrados por individuos provenientes de fuera de la región.
El incremento en la incidencia delictiva ha despertado la preocupación de la comunidad y ha impulsado discusiones sobre posibles medidas preventivas. El concejal de Punta Arenas, Germán Flores, propone que las líneas aéreas proporcionen, con 24 horas de antelación a cada vuelo, la lista de pasajeros a la Policía de Investigaciones (PDI). Este pedido, realizado por el alcalde hace más de un año y medio a la delegación presidencial y al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, busca identificar quiénes ingresan a la región. Flores afirma que algunas personas llegan no con el propósito de disfrutar de los atractivos turísticos, como el Parque Nacional Torres del Paine o el Fuerte Bulnes, sino con intenciones delictivas.
José Ruiz, delegado presidencial, señala que la solicitud de la lista de pasajeros a las aerolíneas se basa en una ley recientemente aprobada, impulsada por el diputado Carlos Bianchi. Esta legislación busca que las aerolíneas entreguen los nombres de los pasajeros, los cuales deben ser resguardados por un período de cinco años.
A pesar de los recientes eventos, la población considera que Punta Arenas sigue siendo una ciudad segura, aunque reconocen que ya no es como antes. La ciudadanía destaca la importancia del control sobre las personas que llegan por avión como una medida crucial para garantizar la seguridad regional. Mientras que los incidentes delictivos marcaron la semana pasada, los resultados de una encuesta de seguridad ciudadana sitúan a Magallanes como la zona más segura del país, según la percepción de sus habitantes.