La detección del primer caso de influenza aviar H5N1 en la región de Última Esperanza, ha llevado a la activación de un sistema de emergencia y a la implementación de acciones por parte de los servicios involucrados, liderados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Se ha asignado un presupuesto de más de 46 millones de pesos para el SAG, con el objetivo de desarrollar un plan estratégico que priorice la bioseguridad, la prevención de riesgos y el cuidado del medio ambiente en la lucha contra la influenza aviar.
La provincia de Última Esperanza ha experimentado una mayor incidencia de la enfermedad en comparación con otras áreas de la región. Aunque se ha logrado completar la desinfección de aves de traspatio, se continúa trabajando con aves silvestres en el borde costero de Natales y Seno Obstrucción. Se destinarán recursos adicionales para fortalecer los equipos del SAG y complementar las labores en curso.
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El plan se enfocará en el retiro de aves muertas en el fiordo Última Esperanza y Seno Obstrucción, con el objetivo de reducir la carga viral y evitar la disponibilidad de alimentos contaminados para la fauna silvestre. Se espera que la primera campaña del plan comience en los próximos días, con un período de evaluación inicial que podría extenderse según lo determine el SAG, considerando las condiciones climáticas y marítimas.
La Delegada Presidencial Romina Álvarez, hizo un llamado a la prevención, instando a la población a evitar el contacto con animales marinos y aves, y a comunicarse con los organismos técnicos como el SAG y Sernapesca si encuentran especímenes relacionados con la influenza aviar.
