El próximo sábado 6 de abril, se llevará a cabo el primer cambio de hora del año 2024 en Chile. A partir de las 23:59 horas, los habitantes del país deberán atrasar sus relojes 60 minutos, ajustándose al horario de invierno. Sin embargo, esta medida no se aplicará en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
Este particular ajuste horario excluye a Magallanes debido a un decreto emitido por el gobierno de Michelle Bachelet en 2016, que estableció un horario único para la región durante todo el año. Esta medida respondió a la insistencia de los magallánicos por aprovechar de manera más efectiva las horas de luz natural, adaptando sus actividades diarias al ciclo de luz solar.
Si bien el cambio de hora tiene como objetivo principal optimizar el uso de la luz solar y reducir la dependencia de la electricidad, también puede ocasionar trastornos en el sueño y la adaptación de las personas. Es por ello que profesionales de la ciencia y la salud, especialmente expertos en sueño, sugieren que sería más beneficioso para la salud mantener un horario estable durante todo el año.
La decisión de no aplicar el cambio de hora en Magallanes se fundamenta en las singulares condiciones geográficas de la región, donde las noches son notablemente más largas durante el invierno. Esta medida ha sido bien recibida por los habitantes de la zona, quienes han expresado su deseo de aumentar la luminosidad en las tardes durante todo el año.
Así, mientras el resto del país realiza el cambio de hora este sábado, los habitantes de Magallanes permanecerán con un horario invariable, adaptado a las necesidades y características específicas de la región.
