Hace dos años, Gabriel Boric Font recibía la Piocha de O'Higgins, símbolo de la transmisión del poder. En aquel momento, su plan de gobierno destacaba por centrarse en propuestas descentralizadoras como ejes principales de su gestión.
Según Christian Matheson, diputado por Magallanes, "lo que hemos avanzado en estos años es prácticamente nulo". Criticó la gestión del gobierno en su primer año, donde se centró en promover un texto constitucional que consideraba perjudicial para Chile, y en su segundo año, donde se enfocó en evitar la aprobación de un segundo texto constitucional, dejando de lado el beneficio de los chilenos.
Por otro lado, la diputada Javiera Morales, también representante de Magallanes, afirmó: "Este es el gobierno que más ha avanzado en la descentralización en la historia de nuestro país". Destacó el progresivo traspaso de facultades desde el gobierno central hacia los regionales durante estos dos años.
El fortalecimiento de los gobiernos regionales para la tarea descentralizadora del gobierno ha sido un área en la que Magallanes ha visto avances. Sin embargo, el programa de gobierno de Boric buscaba eliminar la figura del Delegado Presidencial, considerada redundante con el rol del Gobernador Regional, aunque esta medida aún no se ha concretado.
No obstante, no todas las acciones descentralizadoras se han concentrado en el gobierno regional. A nivel municipal, varias propuestas para fortalecer los municipios en materia fiscal y de atribuciones no se han materializado. Por ejemplo, el aumento de mil millones de dólares en el aporte fiscal al Fondo Común Municipal aún no se ha implementado.
El primer año del presidente Boric cerró con una aprobación del 35%, que ha disminuido al 27% al finalizar este segundo año de mandato.
