Adaptarse o dejar morir el negocio son los desafíos ante el cambio climático -expresado en bajas precipitaciones y altas temperaturas- que afecta la ganadería y agricultura en el extremo austral del planeta, así de claro lo tienen los productores regionales.
“El estanque de 30 mil litros es una ventaja que vamos a tener. Aprovecho de agradecer a Indap, por la preocupación del tema del agua, que tanto nos preocupa ahora último”, comentó Pedro Cuevas.
Hace dos años adquirió un estanque para acumular 100 mil litros de agua y cuenta con riego tecnificado para aprovechar cada gota en el riego de papas, invernaderos y praderas de avena para complementar la alimentación de sus gallinas.
En una primera etapa de apoyo son 60 las familias beneficiadas. En el caso de Porvenir, los fondos provenientes del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), apoyan a diez familias dedicadas a la ganadería y agricultura con la compra de estanques acumuladores.
Un recipiente de 20 mil litros permite el riego, por ejemplo, de un invernadero de 120 metros cuadrados durante el ciclo completo de una producción de lechugas. También puede ser utilizado para riego de praderas o para distribuir a bebederos de animales.
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