En la Catedral de Punta Arenas, se llevó a cabo la conmovedora ceremonia del lavatorio de pies, en conmemoración al Jueves Santo, cuando Jesús realizó este acto de humildad y servicio hacia sus discípulos.
El obispo Óscar Blanco expresó al finalizar la eucaristía del Jueves Santo: "Acabamos de terminar la eucaristía del jueves santo, donde hicimos memoria como hacía el señor, el don del sacerdocio y la eucaristía, y el don del amor fraterno que se transforma en servicio a los demás".
El gesto del lavatorio de pies, que Jesús realizó durante la última cena, es un símbolo poderoso que nos invita a seguir su ejemplo de servicio desinteresado en la vida cotidiana. El obispo Blanco destacó: "Es un símbolo que nos invita Jesús a servir a los demás en la vida cotidiana, en ese deseo de hacer el bien, de ayudar, de acompañar de ser solidario por los demás. Él lo hizo con nosotros durante toda su vida. Él nos amó hasta el final".
El mensaje central transmitido en esta ceremonia es el mandamiento del amor fraterno y el servicio a los demás, valores fundamentales en la enseñanza de Jesús. El obispo Blanco concluyó: "El mayor mandamiento del señor y que es tarea de todos nosotros es eso, el amarnos, querernos, respetarnos. Con mucha humildad ponerse al servicio de los demás".
