El estado deteriorado del adoquinado en la Plaza de Armas de Punta Arenas ha generado controversia y preocupación en la comunidad. Visitantes de la ciudad ahora toman fotografías de los cráteres en el suelo lo que ha generado varios accidentes.
La demora en la tramitación del cobro de la garantía por el evidente deterioro de los adoquines ha llevado a la administración municipal a presentar un proyecto de reparación del espacio. Este proyecto, presentado ante la Comisión de Finanzas, pretende reemplazar los actuales adoquines amarillos por una piedra de mayor durabilidad, junto con la instalación de huellas podotáctiles para personas no videntes.
En la sesión de concejo fueron 130 millones los aprobados, que vienen del proyecto de reparación del sector Don Bosco.
Inicialmente, el municipio había intentado financiar la reparación con la garantía, pero la demora en su cobro lo obligó a buscar fondos adicionales. El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, expresó su desconcierto por la tardanza en el cobro de la garantía, presentando incluso un estudio geológico para respaldar su reclamo.
Expertos consultados explicaron que el deterioro de los adoquines se debe a la falta de una correcta separación entre las piezas, lo que permite que absorban agua y se inflen, causando resquebrajamientos. La separación entre piezas fue de solo 1,5 cm, lo que no fue suficiente para evitar estos problemas.
