Durante septiembre, se implementó una veda biológica para la merluza común en Chile debido a su sobreexplotación, prohibiendo su captura y comercialización. El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) llevó a cabo acciones de fiscalización, incautando recursos ilegales, pero sin detectar capturas ilegales de merluza común.
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A partir de octubre, se reanudó la comercialización de merluza común fresca. Se instó a los consumidores a comprar en establecimientos que cumplan con las regulaciones y cuenten con el sello azul de Sernapesca para apoyar la sustentabilidad de los recursos.
La situación de la merluza común ha sido desafiante, con disminuciones en su presencia, atribuidas a factores oceanográficos. Sernapesca implementó un programa de fiscalización especial para abordar la situación integralmente en toda la cadena de valor.
