Todo comenzó cuando tenía 15 años. Ella explicó que "como cualquier adolescente, quería encajar socialmente. Así que decidí hacerme un piercing, pero no cualquier piercing. Quería parecer una vaca".
Como es común, su madre se opuso firmemente a la idea. Sin embargo, finalmente cedió para garantizar la seguridad de su hija, ya que esta le había advertido que si no la llevaba a un lugar donde realizan estas perforaciones, una amiga se lo haría.
Los primeros síntomas de la joven
Los problemas surgieron uno o dos meses después cuando la joven, según su propio testimonio, comenzó a sentir adormecimiento en los glúteos, aunque no le prestó mucha atención.
"Estábamos en pandemia y todas las clases eran virtuales, así que pasaba mucho tiempo sentada, por lo que lo consideré normal", dijo. Sin embargo, la situación empeoró y el adormecimiento se extendió a sus pies.
"Pero como en el cuento de Pedro y el Lobo, y dado que soy un poco dramática, nadie me creía, ni siquiera mi madre. Hasta que un día intenté levantarme de la cama y no pude. Al día siguiente me llevaron al hospital y me ingresaron porque no sabían lo que me pasaba", relató.
Finalmente, la sometieron a una cirugía en la espalda después de descubrir que todo se debió a una infección bacteriana. Una de las profesionales que la atendió le preguntó si se había apretado un grano en la piel, ya que una bacteria había ingresado por su nariz.
Staphylococcus aureus, la bacteria culpable
Después del tratamiento médico, se determinó que la joven había sido afectada por la bacteria Staphylococcus aureus. Según la Clínica Mayo, en la mayoría de los casos, esta bacteria suele ser inofensiva. Sin embargo, "las infecciones por estafilococo pueden volverse mortales si las bacterias invaden el organismo y llegan al torrente sanguíneo, las articulaciones, los huesos, los pulmones o el corazón".
Dando cuenta de esta situación, la usuaria de TikTok reflexiona que "a pesar de que hoy vivo con discapacidad, la verdad es que pude haber muerto".
En el video, la joven señala que sufre de una paraplejia incompleta. Según la Clínica Uner, "la paraplejia incompleta es una forma de paraplejia en la que la lesión de la médula espinal no es total, lo que permite cierto grado de movimiento y sensibilidad por debajo del nivel de la lesión". Esto significa que aún tiene movilidad en sus extremidades inferiores.
En otro de sus videos, muestra los notables avances que ha logrado en su movilidad gracias a la rehabilitación que está llevando a cabo.
