El veto del Gobierno busca alterar aspectos relacionados con la autotutela o legítima defensa privilegiada, la graduación de las penas y los instrumentos para llevar a cabo la restitución de los bienes.
Según lo informado por La Tercera, esta posición no ha sido bien recibida por la oposición, que ha argumentado que la intención del Ejecutivo de distinguir entre tomas violentas y no violentas podría dificultar la imposición de penas de prisión.
¿Qué opinan desde Chile Vamos?
Los legisladores de Chile Vamos necesitan una mayoría de 2/3 para rechazar el veto presidencial y restaurar el texto original aprobado por el Congreso. Además, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), tiene la facultad de recalificar el veto, lo que reduciría la cantidad de votos requeridos.
El senador y presidente de Renovación Nacional (RN), Rodrigo Galilea, expresó que "esto es un paso en falso del Gobierno ante una agenda de seguridad que nosotros entendíamos que íbamos a lograr sacarla de común acuerdo".
"Aquí en Chile Vamos, comenzamos a tener serias dudas sobre cuánto compromiso existe en cuanto a cerrar todas las vías para conductas indeseadas que afectan la seguridad de los chilenos", agregó.
El parlamentario señaló además que "el Gobierno define un tipo de usurpación que ellos denominan residual, que sería aquella que no implica violencia contra personas o propiedades. Queremos destacar un punto que consideramos fundamental: no hay usurpaciones no violentas. Aunque no haya violencia física contra personas o propiedades, la usurpación en sí misma es un acto violento".
"Ahora ya no solo hay tomas urbanas, sino que esto se está extendiendo a áreas periféricas. Se ha demostrado que son bandas organizadas que utilizan las tomas como un negocio y se aprovechan de la necesidad de otras personas para llevar a cabo estas usurpaciones. Creemos que el Gobierno no está abordando adecuadamente este tema, y eso nos hace marcar una gran diferencia con respecto al veto presentado", concluyó.
"Ya no confiamos en que les preocupe la seguridad"
Por su parte, el senador de Evópoli, Felipe Kast, afirmó: "Hemos estado trabajando en varios proyectos de ley y, claramente, al menos yo, después de lo que ha hecho el Gobierno, no tengo ningún deseo de seguir colaborando con ellos en materia de seguridad, porque ya no confío en que les preocupe la seguridad. Tan simple como eso".
"Se han terminado las coordinaciones y reuniones de trabajo con el Gobierno, porque lo que han hecho es simplemente pasar por encima de un poder autónomo. A partir de ahora, actuaremos en el Congreso de forma autónoma desde la Comisión de Seguridad", agregó.