El periodista chileno y magallánico, Johann Wegman, participó en el Simposio Internacional “Creando el Futuro” que se celebró en Moscú, Rusia, del 4 al 6 de noviembre. Este evento, convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, reunió a 3.000 expertos de todo el mundo en el Centro Nacional Rossiya, donde abordaron temas sobre el futuro de la humanidad, la tecnología, la civilización y el mundo multipolar.
En su intervención, el periodista presentó las potencialidades del proyecto del Centro Antártico Internacional que se construirá en Punta Arenas. Desde una perspectiva histórica y local, expuso sobre el rol de Magallanes y su proyección en el contexto internacional, en especial en cuanto a las comunicaciones y su vínculo con los nuevos escenarios geopolíticos. “Presenté una mirada local sobre el futuro de las comunicaciones en Magallanes y sus prospectivas de gestión y posicionamiento de Chile, aprovechando el diálogo y cooperación multidisciplinaria que podrá albergar el futuro Centro Antártico Internacional”, señaló.
Para contextualizar, el periodista revisó los “momentos arquitectónicos” de la región, concepto del historiador Fernando Haro Meneses, que describe los períodos históricos de Magallanes según sus transformaciones culturales y simbólicas. Desde el “momento originario” hasta la era digital, explicó cómo cada época ha dejado su marca en el territorio y destacó el papel del futuro Centro Antártico Internacional en fortalecer la presencia geopolítica de Chile en la región antártica.
También participó en una mesa de discusión sobre la influencia cultural y tecnológica del Cyberpunk y Biopunk. En este espacio, compartió panel con expertos de varios países, entre ellos la destacada representante de Kuwait, Jenan Alshebab, quien presentó un agudo análisis de estos géneros y su relación con la ciencia y la tecnología.
La participación del periodista en este evento internacional fue una oportunidad para dar a conocer la relevancia del proyecto del Centro Antártico Internacional, no solo para Chile, sino también como una plataforma de cooperación multipolar en investigación y desarrollo, con un costo “quizás menor que buscar vida en Marte”, bromeó al finalizar su intervención.