Como cada 6 de noviembre, autoridades civiles y militares se reunieron para rendir homenaje al Teniente Hernán Merino Correa, destacado oficial de Carabineros de Chile, en el busto conmemorativo ubicado en la intersección de Avenida Bulnes con Enrique Abello en Punta Arenas. En esta solemne ceremonia, presidida por el Jefe de Zona de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, General Marco Alvarado Díaz, estuvieron presentes el Gobernador regional, el Delegado Presidencial, el Seremi de Gobierno, el alcalde de Punta Arenas y representantes de las Fuerzas Armadas y de Orden. El acto conmemorativo honró al llamado "Héroe del Siglo XX", símbolo de gallardía, valentía y lealtad hacia la patria.
Los hechos que inmortalizaron al Teniente Merino ocurrieron en noviembre de 1965, cuando, en respuesta a una denuncia de colonos chilenos que se encontraban siendo hostigados por fuerzas extranjeras en territorio chileno, se organizó una patrulla al mando del Mayor Miguel Torres Fernández, con el Teniente Merino como segundo al mando. La situación se volvió crítica el 6 de noviembre de 1965, cuando, tras un acuerdo diplomático que buscaba apaciguar las tensiones, los carabineros se disponían a retirarse de la zona. Sin embargo, fueron sorprendidos por una fuerza extranjera ampliamente superior. En el intento de dialogar, se desataron disparos que causaron la muerte del Teniente Merino y dejaron gravemente herido al Sargento Miguel Manríquez.
El sacrificio de Hernán Merino Correa se convirtió en un emblema de la defensa de la soberanía chilena, y su memoria sigue viva en la historia de Carabineros de Chile y del país. En reconocimiento a su valentía, el Gobierno le concedió la Medalla al Valor en forma póstuma, destacando su entrega y amor por la patria.
Hernán Merino Correa nació en Antofagasta el 17 de julio de 1936, hijo del Capitán de Carabineros Carlos Merino Charpentier y Ana Correa de la Fuente. Fue el segundo de cuatro hermanos, de los cuales él y su hermano Carlos decidieron seguir la tradición familiar y servir en la policía uniformada. En la década de 1940, la familia se trasladó a Limache, donde Hernán pasó gran parte de su infancia y juventud. Comenzó sus estudios en el Liceo Coeducacional “Abraham Vera Yianatos” y los concluyó en el Liceo de Aplicación.
El legado del Teniente Merino no solo es un recordatorio de los riesgos inherentes al servicio policial, sino también una inspiración que destaca la importancia de la valentía, el compromiso y la dedicación al bienestar del país. Hoy, 59 años después, su figura sigue siendo un referente de heroísmo y sacrificio en la protección de la soberanía nacional.