La llegada de la primavera trae consigo el florecimiento de plantas, árboles y flores, lo que genera un aumento significativo de alérgenos en el ambiente. En la región, se estima que casi un 80% de los casos broncopulmonares que se presentan en esta época del año son causados por alergias, siendo el polen, el pasto y los dientes de león los principales desencadenantes.
“Maldita primavera”, tal como canta Yuri, es una expresión que bien podrían adoptar quienes padecen alergias en esta temporada. A medida que la naturaleza revive, se incrementa la polinización, y el aire se llena de partículas que el sistema inmunológico de muchas personas percibe como amenazas, desatando así reacciones alérgicas.
Los síntomas más comunes de las alergias estacionales incluyen congestión nasal, estornudos, picazón en los ojos y, en casos más graves, dificultad para respirar. Es importante saber distinguir estos síntomas de los de un resfriado o una gripe para poder tratarlos adecuadamente.
La doctora recomienda evitar ventilar la casa en las primeras horas de la mañana y al atardecer, momentos en que la concentración de polen en el ambiente es mayor. Asimismo, se aconseja no colgar la ropa al aire libre, ya que puede impregnarse de alérgenos, y evitar alimentos que puedan agravar la alergia, como frutos secos y chocolate.
Otra recomendación importante es ducharse y cambiarse de ropa al llegar a casa, ya que el polen suele adherirse a la ropa, el cabello y la piel, intensificando los síntomas alérgicos.