Estos beneficios representan una ayuda significativa para las familias y trabajadores chilenos, contribuyendo a su bienestar económico y apoyando a los grupos más vulnerables de la sociedad.
De acuerdo a la ley 21.419 que da origen a la PGU, el beneficio se reajusta automáticamente el 1 de febrero de cada año, en el 100% de la variación que experimente el IPC en el año calendario anterior al del reajuste, en este caso, 2023.