En la comunidad yagán de Puerto Williams, tres estudiantes de Educación Parvularia de la Universidad de Viña del Mar, Zamanta Miranda, Marcela Garcés y Danisa Vera, han transformado la Plaza “Kuluana Úrsula Calderón Harbán” en un espacio renovado y dedicado al desarrollo socioemocional de niñas y niños.
El proyecto, titulado “Experiencias al aire libre como estrategia para el desarrollo socioemocional infantil en Puerto Williams”, se enmarca en su etapa de tesis y tiene como objetivo fomentar los derechos de la niñez a través de la creación de entornos diseñados para el juego libre. Las estudiantes trabajaron junto a la comunidad para revitalizar un espacio en deterioro, aportando un enfoque cultural que destaca los valores y colores característicos de la comunidad yagán: rojo, negro y blanco.
Camila Barría, miembro de la comunidad yagán, destacó la importancia de este proyecto: “Es un regalo para la infancia. Un lugar donde niñas y niños podrán reír, aprender y crear recuerdos inolvidables”.
El éxito de esta iniciativa fue posible gracias al apoyo de redes locales, empresas, ferreterías y almacenes que contribuyeron con materiales y recursos. Además, las y los habitantes del sector participaron activamente en decisiones como la selección de colores y la personalización de los juegos.
Marcela Garcés, una de las estudiantes involucradas, resaltó el espíritu comunitario: “Este parque es un testimonio vivo de lo que puede lograrse cuando se trabaja juntos. Estamos agradecidos de las niñas, los niños, la comunidad y las autoridades que hicieron posible esta inauguración”.
Por su parte, Patricio Chiguay, nexo entre las estudiantes y la comunidad, valoró la experiencia como enriquecedora para todas y todos: “Fue una labor participativa y en conjunto, que fue muy buena. También lo pasamos excelente”.
La directora regional de la Junji, Paola Valenzuela Pino, destacó cómo este proyecto refuerza los principios de la institución: “Tener al centro del trabajo la visión de una infancia marcada por el juego y la consideración del territorio donde se habita, nos llena de satisfacción”.
La plaza “Kuluana Úrsula Calderón Harbán” es ahora un símbolo de colaboración, compromiso y esperanza para las futuras generaciones de Puerto Williams.