La ejecución del cierre perimetral del ex Hospital Regional, asignada a la empresa de Alex Díaz Sanhueza con una adjudicación de cerca de 250 millones de pesos, se encuentra estancada después de siete meses de iniciado el proyecto. La obra, que debió haber concluido en su totalidad, aún presenta una brecha en la parte correspondiente a la antigua Casa de la Adolescente Embarazada, generando una preocupante sensación de inseguridad entre los vecinos.
Los trabajos de cerramiento, iniciados con fuerza en la segunda quincena de abril, han enfrentado un significativo obstáculo: un procedimiento judicial en curso para desalojar a los ocupantes ilegales que aún residen en la mencionada área. Este contratiempo ha impedido la finalización del cierre perimetral, dejando una parte del predio expuesta y propensa a actividades delictivas.
La preocupación de la comunidad ante esta situación es palpable, ya que el lugar se ha convertido en un constante foco de delincuencia, generando inquietud y riesgo para los residentes cercanos. La demora en la materialización del proyecto de cerramiento ha exacerbado estos problemas, alimentando la necesidad de una solución pronta y efectiva.
El mes pasado, el Gobierno Regional de Magallanes dio un paso importante al aprobar más de $5.300 millones destinados a la demolición completa del recinto. Esta medida fue recibida con expectativas positivas por parte de los habitantes de la zona, quienes ahora esperan que se concrete en el menor plazo posible. La demolición no solo resolverá la problemática del cierre perimetral inconcluso, sino que también ofrecerá una solución integral a la inseguridad que ha aquejado a la comunidad durante meses.
