Desde el lunes, 400 estudiantes y 87 funcionarios de la Escuela Coronel Santiago Bueras de Puerto Natales enfrentan la suspensión de clases a causa de fallas en el sistema de calefacción del establecimiento, situación que ha generado preocupación y molestia entre los apoderados. Esta problemática ha afectado no solo las actividades educativas, sino también los talleres y el servicio de alimentación del recinto.
El sistema de calefacción del establecimiento, basado en calderas, se encuentra dañado, lo que ha provocado la interrupción de las clases en múltiples ocasiones a lo largo del año. Romina Vigar, representante de las directivas de la escuela, expresó su frustración: “Este es el tercer día desde el regreso de las vacaciones de Fiestas Patrias que enfrentamos problemas con la calefacción. Ya hemos tenido medio mes de suspensiones de clases este año, lo que afecta gravemente a nuestros hijos, quienes tienen derecho a una educación continua y de calidad”.
Por su parte, Catalina González, apoderada de 5° y Kinder, criticó la falta de avances concretos para resolver la situación: “Nos dieron una solución parche y supuestamente estaban trabajando en un proyecto de calefacción. Al regresar de las vacaciones, nos encontramos nuevamente con el mismo problema. No hay un trabajo constante ni la presencia del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) en la escuela”.
Marcela Santana, apoderada de un estudiante de 8° básico, expresó su preocupación por los vacíos pedagógicos que enfrentan los estudiantes en un momento crucial para su transición a la educación secundaria: “Estamos terminando el año escolar, y es complicado que nuestros hijos se vayan a otros liceos con contenidos incompletos. Es un momento crítico para su educación y necesitan tener los conocimientos adecuados”.
Desde la dirección del establecimiento, Matilde Silva, directora de la escuela, señaló que están trabajando para solucionar el problema, pero el proceso se ha visto trabado por demoras administrativas. “Llamamos al encargado del SLEP, y el proceso se activó inmediatamente con la empresa oferente, pero el problema está en el área financiera y de administración, ya que estamos esperando las piezas necesarias para reparar la caldera”.
A pesar de los esfuerzos, los apoderados manifiestan sentirse abandonados por el SLEP y piden mayor comunicación y soluciones concretas para evitar más interrupciones en las clases. “Hemos agotado todas las instancias. Ya estamos cansados de que nuestros hijos sigan perdiendo clases y tengan vacíos pedagógicos por la falta de gestión del SLEP”, subrayó Romina Vigar.
Consultado sobre la situación, el director ejecutivo del SLEP Magallanes, Mario García, afirmó que están trabajando en soluciones a corto plazo: “Principalmente son temas de mantenimiento que se arrastran de administraciones pasadas. Hemos tratado de resolver lo más urgente en este periodo de gestión”.
Mientras tanto, los 400 estudiantes y 87 funcionarios de la Escuela Coronel Santiago Bueras siguen esperando una pronta solución, con la esperanza de que se realice un mantenimiento constante y efectivo que evite futuras interrupciones en las actividades académicas.