Este miércoles, en las dependencias de la Seremi de Bienes Nacionales de Santiago, se realizó un evento de gran relevancia para la región de Magallanes. Andrés Hidalgo, jefe de la cartera, junto al gobernador regional Jorge Flies Añón, firmaron el traspaso oficial de un departamento ubicado en calle Teatinos al Gobierno Regional de Magallanes. Este inmueble, que había sido expropiado en 1976 durante el régimen militar, vuelve a formar parte del patrimonio magallánico después de casi 50 años.
Desde la recuperación de la democracia en los años 90, diversas administraciones y gobiernos de la región habían solicitado la restitución de este bien, el único que quedaba de la extinta Corporación de Magallanes. Hoy, esta demanda histórica se ha concretado, marcando un hito significativo para la región.
El gobernador Jorge Flies expresó su agradecimiento al presidente Gabriel Boric y al Ministerio de Bienes Nacionales por culminar este proceso reparatorio. "Este departamento nos servirá para todo el trabajo de coordinación de distintas autoridades y el apoyo para los magallánicos. Se convierte en un hecho histórico", destacó Flies, subrayando la importancia de este logro para el territorio.
Por su parte, la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, resaltó el significado de este traspaso como un avance en la descentralización y la transferencia de recursos a los gobiernos regionales, tal como lo comprometió el presidente Boric. "Es tremendamente importante para nosotros poder devolver a esta región, a través de su Gobernador, este valioso inmueble que nunca debió salir de su patrimonio. Es parte de una reivindicación histórica imprescindible, un avance fundamental en las condiciones en las que los magallánicos se conectan con la capital", manifestó Sandoval.
Con esta firma, la región de Magallanes recupera un bien que, por décadas, había estado fuera de su control, cerrando así un ciclo de casi medio siglo de espera y reivindicando un derecho que había sido arrebatado. Este departamento, ubicado en pleno corazón de Santiago, no solo representa un espacio físico, sino también un símbolo del esfuerzo y la perseverancia de una región por recuperar lo que le pertenece.