Sterlina Fuentealba Illesca: una vida dedicada a la educación parvularia en Magallanes

Sus familiares, compañeras de trabajo en la Junji, madres, padres y apoderados coincidieron en su legado de excelencia, tanto en lo humano como en lo profesional.

Con profunda emoción y alegría, Sterlina Fuentealba Illesca, educadora de párvulos y conocida cariñosamente como “tía Lina”, se despidió del servicio público el pasado 31 de diciembre de 2024, al acogerse a retiro tras más de 40 años dedicados a la educación parvularia en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.

Graduada de la Universidad de Chile, Sterlina Fuentealba inició su carrera profesional el 16 de agosto de 1982 en el Jardín Infantil “Caperucita Roja” de Punta Arenas. A lo largo de su trayectoria, desempeñó funciones en diversos establecimientos de la región, hasta asumir en 1994 la dirección del Jardín Infantil “Villa Austral”, donde se convirtió en un referente de la educación inicial. Además, fue directora regional subrogante de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y formadora de nuevas generaciones de educadoras en la educación superior, destacándose también por su participación en capacitaciones internacionales.

“Estoy agradecida. Siento que he tratado de entregar mi convicción, que es trabajar dedicadamente, con el aporte de las familias de las niñas y los niños, con la ayuda de muchas personas… La educación de la afectividad, la paz y las relaciones humanas construidas desde los valores es esencial en todo lo que he hecho”, expresó Sterlina.

En su despedida, sus colegas y apoderados destacaron su humanidad, empatía y dedicación. Mónica Bustos, educadora del Jardín Infantil “Villa Austral”, comentó: “La vamos a extrañar, pero es hora de que descanse y cumpla otros proyectos. La empatía es su legado: saber que todo tiene solución, que en un equipo nadie sobra, que todos son importantes”.

Por su parte, María Gabriela Barrios, presidenta de la agrupación de madres, padres y apoderados, expresó: “Es una sorpresa que duele. Es una persona maravillosa, incondicional, que deja ‘la vara muy alta’. Ha sido un privilegio trabajar con ella”.

La huella de Sterlina Fuentealba trasciende las aulas. Generaciones de exalumnos, hoy profesionales, técnicos y ciudadanos, la recuerdan con cariño. “Una se siente feliz cuando hay niñas o niños que, por esfuerzo y apoyo de sus familias y de una, llegan a ser ejemplos para la sociedad. Yo tuve un grupo grande de alumnas y alumnos que siguieron ese camino”, señaló emocionada.

Síguenos en

spot_img

Más noticias

Te puede interesar

Últimas noticias