La diputada Ana María Gazmuri ha respondido a las acusaciones de mal uso de fondos en una situación en la que su fundación está involucrada, afirmando que la Fundación Daya "destinó la totalidad de los recursos".
¿Qué ocurrió exactamente?
La parlamentaria se vio obligada a defenderse de las alegaciones presentadas por su colega republicano, Juan Irarrázaval, quien denunció a 11 municipios de Chile debido a supuestas irregularidades en la rendición de cuentas de varios convenios establecidos con la Fundación Daya, una organización que Gazmuri lidera dentro del Partido Acción Humanista.
Irarrázaval alega que, a partir de estos acuerdos destinados a implementar programas para el uso compasivo del aceite de cannabis como terapia complementaria para pacientes con patologías de dolor crónico, se utilizaron fondos para adquirir chocolates, financiar viajes e incluso pagar por el servicio de Internet en la residencia de Gazmuri.
El diputado republicano sostiene que la Fundación Daya recibió una cantidad significativa de recursos para promover los beneficios del cannabis medicinal para miles de pacientes necesitados, pero lamentablemente, según él, estas esperanzas y recursos se disiparon en una nube de humo.
Afirma que no solo se deben alrededor de 200 millones de pesos en rendiciones de cuentas, sino que también existen otras rendiciones que él considera francamente inadecuadas, como gastos relacionados con paseos y el pago del servicio de Internet en la vivienda de la diputada, lo que él considera como algo inaceptable.
En respuesta a estas acusaciones, la diputada Gazmuri emitió un comunicado en forma de video, donde argumenta que el proyecto no consistió en la externalización de un servicio, sino en una colaboración en la que tanto la fundación como los municipios tenían deberes y obligaciones para lograr los objetivos del proyecto.
Gazmuri "la Fundación Daya ha cumplido con todos los permisos requeridos"
Gazmuri afirma que la Fundación Daya utilizó la totalidad de los recursos con el fin de cumplir con los objetivos del proyecto y crear las condiciones necesarias para su implementación en varios municipios, como Quilicura, Chillán, Graneros y Antofagasta. Destaca que las rendiciones de cuentas fueron entregadas a todos los municipios participantes en diciembre de 2016 y que solo la fundación recibió observaciones por parte de cuatro municipios, las cuales la Fundación Daya ha subsanado en su totalidad.
La legisladora lamenta la falta de acción por parte de algunos municipios que ha impedido la realización completa del proyecto, a pesar de los cinco años de esfuerzos de la Fundación Daya para llevarlo a cabo. Además, critica la falta de compromiso de algunos individuos, incluido el propio diputado Irarrázaval cuando era concejal de Calera de Tango, por privar a sus vecinos de la oportunidad de mejorar su calidad de vida.
Por último, Gazmuri rinde homenaje a los municipios que han perseverado y han logrado entregar los tratamientos, enfatizando que parece que la voluntad fue un factor determinante en el éxito del proyecto.