La ANFP finalmente rompió el silencio y dio a conocer los argumentos utilizados para eliminar al campeón magallánico, Presidente Ibáñez, otorgando el triunfo por secretaría a Huachipato en la llave de octavos de final de la Copa Chile 2024, Zona Sur.
El partido debía jugarse en el Estadio Fiscal "Antonio Ríspoli Díaz" pero fue suspendido en dos ocasiones debido a razones climáticas, el 15 y el 30 de junio. Como consecuencia, la ANFP decidió unilateralmente dar como ganador al elenco "acerero".
La situación ha generado una ola de críticas por la injusticia deportiva y la falta de empatía con la comunidad de Punta Arenas. La histórica visita de un campeón vigente del fútbol chileno a una zona extrema, donde no hay fútbol profesional, generó gran expectativa y entusiasmo. Además, no se consideró el impacto económico negativo sufrido por los organizadores debido a los elevados costos operacionales para organizar el partido.
Osvaldo Oyarzo, presidente de la Asociación Regional de Fútbol de Magallanes, expresó su descontento a los micrófonos de ITV Noticias, señalando que la eliminación por secretaría perjudica directamente las arcas de Ibáñez y de la Asociación, con una inversión que ascendería a 14 millones de pesos. Este monto no incluye los gastos del equipo en su preparación durante meses.
En respuesta a las críticas, la ANFP explicó en un comunicado que el partido fue programado con considerable anticipación y notificado a los clubes con más de 20 días de antelación. La primera suspensión, el 15 de junio, se debió a fuertes nevazones en la zona.
La ANFP ofreció al Club Presidente Ibáñez la opción de reprogramar el partido en otra ciudad debido a los pronósticos de nevadas continuas, pero el club se negó rotundamente a mover su localía de Punta Arenas. Ante esta situación, el Directorio de la Federación de Fútbol de Chile acordó reprogramar el partido para el 30 de junio, con la condición de que si las condiciones climáticas no eran favorables, el club sería eliminado.
El 29 de junio, el cuerpo arbitral viajó a Punta Arenas e informó que no se podían cumplir los estándares mínimos para jugar debido a la fuerte nevazón y la condición del terreno de juego. Este informe fue acompañado por fotos y videos que mostraban las bancas de suplentes, la zona técnica, los ingresos a camarines y las bandas laterales del campo cubiertas por una capa de nieve de hasta 40 centímetros.
La Asociación Regional de Fútbol y el Club Presidente Ibáñez han rechazado los argumentos de la ANFP, alegando que la decisión fue unilateral y nunca oficializada por escrito. Además, sostienen que las imágenes enviadas por los árbitros no reflejaban el estado real del campo de juego, que estaba protegido por geotextil durante la última nevazón.