Este lunes se vivió una emotiva jornada en el Liceo Industrial Bicentenario Armando Quezada Aránguiz de Punta Arenas, que celebró 85 años de vida institucional, rindiendo homenaje a exdocentes, exasistentes de la educación y exalumnos que han dejado una huella significativa en la historia del establecimiento y en la comunidad magallánica.
Fundado en 1940, el liceo tiene sus raíces en las antiguas Escuelas de Artes y Oficios de Chile del siglo XIX, lo que da cuenta de su rol histórico en la formación técnica del país. A lo largo de las décadas, ha contribuido decididamente al desarrollo regional, formando generaciones de técnicos y profesionales en áreas como telecomunicaciones, construcción, electricidad, mecánica industrial, entre otras.
Desde 2011, forma parte de la red de Liceos Bicentenarios, destacándose por su compromiso con la calidad educativa, la innovación curricular y la articulación con la educación superior. Así lo manifestó su director, José Raúl Alvarado Ruiz, durante su discurso de bienvenida, en el que valoró el legado de los docentes y el impacto del liceo en la vida de sus estudiantes.
Durante la ceremonia, se realizó una exposición fotográfica para preservar la memoria institucional, y se entregaron distinciones especiales a exprofesores, exasistentes de la educación y exalumnos que han sido parte esencial de esta historia educativa.
El alcalde de Punta Arenas, Patricio Fernández, también estuvo presente en la celebración, destacando la importancia del liceo como una institución “emblemática para la región, que ha sido clave en la integración de jóvenes al mundo del trabajo, al desarrollo local y con una mirada puesta en el futuro”.
La ceremonia incluyó la entonación del himno nacional, números artísticos y una cálida recepción que reunió a toda la comunidad educativa en un día cargado de emoción y reconocimiento.
