El vertedero municipal de Punta Arenas, administrado por una empresa externa, ya cumplió su vida útil hace años y enfrenta un evidente colapso, según confirmó Gabriela Oyarzo, jefa (s) del Departamento de Medio Ambiente del municipio. Pese a que existe un sistema de cobro diferenciado según el tipo de residuo, hay desechos que no pueden ingresar debido a las condiciones del sitio.
“Hace cinco años ya los estudios indicaban que el vertedero había cumplido su vida útil. Hoy estamos prácticamente colapsados”, explicó Oyarzo, añadiendo que incluso se restringe el ingreso de ciertos residuos dependiendo de la cantidad.
A diferencia de otras comunas del país, donde se han implementado rellenos sanitarios con obras de ingeniería modernas que permiten incluso el aprovechamiento de biogás para energía, Punta Arenas no cuenta con un proyecto similar ni a nivel municipal ni del gobierno regional. “En otras ciudades se aprovechan los biogases, se incorporan conceptos de economía circular. Acá, aunque intentamos postular a un proyecto para tratar los líquidos percolados, no obtuvimos financiamiento”, lamentó la funcionaria.
Existe un terreno colindante al actual vertedero que fue adquirido por el Gobierno Regional con el objetivo de establecer un futuro relleno sanitario. Este sitio ya cuenta con una resolución de calificación ambiental, pero no se conocen avances concretos ni pronunciamientos por parte del gobierno regional sobre el inicio del proyecto. “Ese terreno está destinado para el futuro relleno sanitario y lo administra el gobierno regional. Nosotros, como municipio, cuando el vertedero actual termine su operación, debemos ejecutar el cierre formal con todas las exigencias ambientales correspondientes”, puntualizó Oyarzo.
Desde el municipio aseguran estar trabajando para incorporar prácticas sustentables y disminuir la huella de carbono, sin embargo, la falta de infraestructura y financiamiento sigue siendo una barrera importante.
Mientras tanto, Punta Arenas sigue dependiendo de un vertedero colapsado y sin reemplazo claro, a la espera de una definición del gobierno regional sobre el terreno disponible y la necesidad urgente de una solución a largo plazo para la gestión de residuos en la comuna.