Esta semana, el Gobierno de Chile anunció un hito histórico en materia de conectividad digital: la concreción del acuerdo con Google para llevar adelante el proyecto Cable Humboldt, una ambiciosa iniciativa que busca posicionar al país como un nodo estratégico en el mapa tecnológico global.
El Cable Humboldt será el primer cable submarino de fibra óptica en conectar directamente Sudamérica con Oceanía, estableciendo un nuevo eje de comunicaciones digitales entre Chile y la región Asia-Pacífico. El anuncio fue anticipado por el presidente Gabriel Boric el pasado 1 de enero de 2024, y ahora comienza su etapa de implementación tras la firma del acuerdo.
La nueva infraestructura permitirá que los datos fluyan de manera más rápida, segura y directa entre ambos continentes, lo que potenciará no solo la velocidad de conexión, sino también el desarrollo de industrias tecnológicas avanzadas.
Según destaca el sitio oficial del Gobierno de Chile, esta iniciativa será fundamental para el despliegue de tecnologías de última generación, como la inteligencia artificial, el cloud computing, la ciencia de datos y el crecimiento de industrias remotas y descentralizadas.
La alianza fue firmada entre Google y la empresa estatal Desarrollo País, organismo que lidera los proyectos estratégicos de infraestructura digital en el país. “La instalación del Cable Humboldt consolida la posición de Chile como una plataforma tecnológica clave en la región, atractiva para empresas que desarrollan data centers, cables submarinos y soluciones de conectividad satelital”, afirmaron desde el Ejecutivo.