La Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS Magallanes) encendió las alarmas esta semana al denunciar una falta de insumos médicos en el Hospital Clínico de Magallanes, situación que, según la organización, se debería a los ajustes presupuestarios que enfrenta el recinto asistencial.
La situación fue abordada por el subdirector administrativo del Hospital Clínico de Magallanes, Marcelo Torres, quien reconoció que el panorama financiero no difiere del de años anteriores, pero que se mantienen esfuerzos para evitar una crisis que afecte la atención de pacientes y el funcionamiento interno. “No es diferente a la de los años anteriores. Es una situación que hay que mantener controlada. Estamos haciendo todos los esfuerzos para mantenernos dentro del marco presupuestario otorgado, el cual debería ser ampliado en los próximos meses para concluir el año”, señaló Torres.
No obstante, el subdirector admitió que aún no hay una definición respecto al decreto de cierre presupuestario, lo que genera incertidumbre sobre cómo terminará el 2025 en términos financieros. “Como hospital tenemos una proyección financiera que estamos respetando y trabajando dentro de ese marco. Sin embargo, el decreto de cierre aún no ha sido definido, por tanto no podemos decir cómo vamos a terminar el año. Esperamos lograrlo como el año pasado y que nuestro funcionamiento sea lo más normal posible”, agregó.
Desde la FENPRUSS, el presidente regional Damián Hurtado cuestionó la falta de certezas presupuestarias, señalando que esto impide una planificación adecuada por parte de las áreas clínicas, administrativas y financieras del hospital. “Queremos relevar el tema presupuestario en nuestra zona para evitar los errores de todos los años: estar esperando que llegue presupuesto. Así no se pueden programar actividades de forma ordenada. Ojalá no se repita lo del año pasado, cuando cada semana se liberaban recursos por goteo. Eso impide un trabajo coordinado y planificado”, sostuvo Hurtado.
A la espera del decreto que defina el cierre presupuestario, el clima de tensión persiste entre los funcionarios del hospital y los gremios, en medio de la preocupación por posibles efectos negativos en la atención de usuarios y el normal desarrollo de los servicios de salud.
