Chile es el país de la OCDE con mayor obesidad y sobrepeso, pues según el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos publicado este año, el 74% de los adultos y el 52% de los niños chilenos son obesos.
La obesidad puede asociarse al desarrollo de varias patologías, como diabetes, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer, por lo que bajar de peso reduce considerablemente estas posibilidades. Sin embargo, no es una tarea sencilla, por lo que actualmente existen alternativas quirúrgicas, como la cirugía bariátrica –y otras menos invasivas– como el balón gástrico, que permiten tratar la obesidad y sus complicaciones derivadas.
“Se conoce como cirugía bariátrica a todos aquellos procedimientos quirúrgicos que tienen como objetivo principal el control de exceso de peso corporal, específicamente el exceso de grasa, junto con la mejoría de enfermedades asociadas del paciente”, explica el Dr. Alex Escalona, cirujano digestivo y jefe del Servicio de Cirugía de Clínica Universidad de los Andes.
Esta cirugía consiste en la modificación anatómica-quirúrgica del estómago, intestino o ambos para disminuir la capacidad de ingesta de alimentos y/o la absorción de nutrientes. Adicional a esta alternativa, existe también el balón gástrico ingerible, procedimiento que consiste en la instalación de este balón dentro del estómago que, a diferencia de los tradicionales, se instala con el paciente despierto a través de una guía que se ubica por radioscopía en el estómago.
Se estima que los pacientes pueden bajar entre 10 a 15 kilos aproximadamente. Este procedimiento se recomienda en aquellos que tengan un sobrepeso importante u obesidad leve. En el contexto de un equipo multidisciplinario, los pacientes van cambiando hábitos de alimentación, realizando actividad física y modificando conductas alimentarias que les permitan mantener esta baja de peso en el tiempo.