El COVID prolongado, conocido también como Long COVID, se ha convertido en una preocupación global y se ha identificado como un importante foco para la medicina a nivel internacional. Esta condición aparece semanas después de la infección por SARS-CoV-2, impactando a personas de todas las edades, que hasta la fecha, cuenta con más de 200 síntomas identificados.
Según la Organización Mundial de la Salud, el COVID prolongado se define como una condición post-COVID-19, que ocurre generalmente tres meses después del inicio de la infección, con síntomas que duran al menos dos meses y no pueden explicarse mediante un diagnóstico alternativo.
Entre los síntomas más comunes se identifican la fatiga, dificultad para respirar, trastornos cognitivos, tos, dolor en las articulaciones y pecho, dolores de cabeza y garganta, pérdida del olfato y gusto, diarrea, pérdida de memoria, depresión y ansiedad.
La Dra. Alejandra Massoc, especialista en Enfermedades Infecciosas Pediátricas y Directora Médica de Vacunas del Laboratorio Tecnofarma, explica que el COVID prolongado puede afectar a múltiples órganos y hasta ahora se han identificado más de 200 síntomas a largo plazo, afectando la calidad de vida de los pacientes por años. Las nuevas condiciones comunes asociadas incluyen enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y trastornos neurológicos.
Se estima que el 25% de los niños de 0 a 18 años pueden desarrollar esta condición. En adultos jóvenes de 18 a 34 años, la prevalencia es del 6.9%, aumentando al 8.9% en el grupo de 35 a 49 años y alcanzando un 7.6% entre los 50 a 64 años. Para las personas de 65 años o más, la prevalencia disminuye al 4.1%.
Mejora de síntomas tras la vacunación
Estudios recientes han demostrado que la vacunación contra el COVID-19 puede reducir el riesgo de desarrollar COVID prolongado. Un análisis de 24 estudios globales muestra una reducción del 70% en el riesgo, respaldado por un informe de Suecia que confirma una reducción del 73% tras la vacunación.
En Estados Unidos, la prevalencia de COVID prolongado es del 11% entre los no vacunados y del 5% entre aquellos que han recibido dos o más dosis de la vacuna. En niños, la efectividad ajustada de la vacuna en prevenir COVID prolongado dentro de los 12 meses posteriores a la vacunación es del 41.7%.
Los grupos objetivo para la vacunación gratuita incluyen a personas sanas de 6 meses a 59 años que no han completado su esquema primario, personas inmunocomprometidas, con enfermedades crónicas, embarazadas, adultos mayores de 60 años y personal de salud.