Agosto, conocido como el Mes del Corazón, es una oportunidad para que la Fundación SOCHICAR impulse la conciencia sobre la gravedad de las enfermedades cardiovasculares (ECV) en Chile. Según el último reporte del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), las enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio fueron la principal causa de muerte en el país en 2023. Alarmantemente, también se ha observado un aumento en los infartos al miocardio entre adultos jóvenes de 30 a 49 años.
La ECV ateroesclerótica, responsable de la alta tasa de infartos al miocardio y accidentes cerebrovasculares en Chile, es provocada por la acumulación de depósitos grasos en las arterias. Estos depósitos pueden ocluirse con un trombo, deteniendo la circulación sanguínea. Entre los principales factores de riesgo se encuentran el consumo de tabaco, la hipertensión arterial y el colesterol elevado.
Para combatir esta problemática, es crucial mantener una dieta saludable, realizar actividad física regular y evitar el consumo de tabaco. Además, es fundamental que la población esté al tanto de sus niveles de presión arterial y colesterol en sangre. La detección temprana de estas enfermedades permite la implementación de tratamientos efectivos, que incluyen cambios en la dieta, terapia con estatinas para reducir el colesterol, y el uso de ácido acetilsalicílico en casos de alto riesgo.
La identificación y prevención temprana de la ateroesclerosis presentan un desafío importante en la cardiología global. Se recomienda una visión moderna del riesgo continuo, que tenga en cuenta la aterosclerosis para ajustar la intensidad de la terapia. Universidades y centros clínicos internacionales están trabajando en técnicas de imagen innovadoras y terapias revolucionarias precoces. Sin embargo, la evidencia reciente muestra que alcanzar niveles muy bajos de colesterol no solo es seguro, sino que también reduce la incidencia de ECV. Investigaciones de la Universidad Johns Hopkins han demostrado que la detección de ateroesclerosis silente puede identificar a pacientes que se beneficiarían de la prevención con ácido acetilsalicílico en bajas dosis.
Como cardiólogos, es fundamental estar abiertos a los avances científicos y tecnológicos. No obstante, la educación comunitaria y el conocimiento preventivo siguen siendo las herramientas más poderosas para combatir las enfermedades cardiovasculares. La Fundación SOCHICAR hace un llamado a todos a tomar medidas proactivas para proteger su salud cardiovascular y adoptar hábitos que promuevan un corazón sano.