Las alergias pueden clasificarse según el sitio afectado, como respiratorias, cutáneas, gastrointestinales, entre otras, o por los alérgenos que las causan, tales como medicamentos, inhalantes o alimentos. En Chile, las alergias respiratorias son particularmente comunes durante la primavera y el verano, siendo la rinitis alérgica la más prevalente. Esta condición, anteriormente considerada estacional, se clasifica hoy en día como intermitente o persistente, dependiendo de la frecuencia de los síntomas a lo largo del año.
La Dra. María Elisa Pereira, inmunóloga del Programa de Alergias de Clínica Universidad de los Andes, indica que "en todo el mundo las alergias han aumentado y las más frecuentes son las respiratorias. En Chile, se estima que podría haber una prevalencia de hasta un 40% de adultos con síntomas de rinitis alérgica, lo cual se incrementa significativamente en pacientes asmáticos".
Una de las teorías que explican este incremento se relaciona con la higiene. Según la Dra. Pereira, "en la medida en que los niños son menos expuestos a patógenos del ambiente, es decir, a microorganismos o enfermedades infecciosas, su sistema inmune no se va educando ni exponiendo a antígenos de la forma que debería y, en vez de atacar microorganismos, sufre un desbalance y reconoce alérgenos que no deberían ser dañinos para el organismo".
Otros factores que podrían contribuir al aumento de las alergias incluyen la contaminación, dietas menos saludables, y el consumo de alimentos ultra procesados, los cuales impactan la microbiota. Además, la exposición a ciertos alérgenos, como el lugar de residencia, puede desarrollar una mayor sensibilidad a ciertos pólenes.
En ciudades como Santiago, la cantidad de árboles con alto potencial alergénico y pastos es significativa. La Dra. Pereira menciona que "hay zonas con mucho plátano oriental, fresno u olivo, que aumentan la probabilidad de hacerse sensibles y alérgicos en las personas que están más expuestas a este tipo de vegetación". Además, la sensibilización a la caspa de gatos y perros también ha generado un aumento en las alergias a animales domésticos.