La Dra. Natalí Ángel, psiquiatra de Clínica INDISA, explica que la ansiedad es una emoción común y normal en los seres humanos. Aparece ante situaciones importantes o amenazas, preparando al cuerpo para responder ante el entorno. Sin embargo, cuando la ansiedad es constante o afecta la vida diaria, se transforma en un trastorno de ansiedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos de ansiedad son uno de los problemas de salud mental más comunes en el mundo, afectando al 4% de la población global. En Chile, esta cifra asciende al 6,5%. Según el estudio "Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC", publicado este año, aproximadamente uno de cada cuatro chilenos presenta síntomas de ansiedad, superando otros malestares psicológicos.
La psiquiatra de INDISA indica que la causa de la ansiedad es multifactorial. En Chile, los problemas de delincuencia e inseguridad son las principales preocupaciones de la población, según la encuesta Cadem, seguidos por el alza de precios en productos básicos, lo que genera un estado de tensión constante. Este estrés se extiende a otros ámbitos de la vida, como el familiar, social y laboral.
Además, el ritmo acelerado de vida moderna ha impactado en los hábitos saludables, como el ejercicio, la alimentación balanceada y el sueño adecuado. El consumo de sustancias como el cigarrillo y alcohol también contribuye al aumento de los síntomas ansiosos. La falta de habilidades emocionales en niños, especialmente en el manejo de la frustración, repercute en una mala tolerancia al estrés en la adolescencia y adultez.
Otro factor importante que desencadena ansiedad es el estrés laboral. Jornadas largas sin límites de horarios, tareas sin reconocimiento o incentivos, y la falta de empatía en el entorno de trabajo son causas frecuentes de este malestar.
La Dra. Ángel aconseja evitar vivir en la inmediatez, ya que esto puede llevar a tomar decisiones impulsivas o a evadir el malestar emocional. Es necesario reducir la ansiedad a un nivel que permita moverse hacia los objetivos, sin caer en el perfeccionismo o la necesidad de control.
Si bien es normal sentir algo de ansiedad antes de eventos importantes, es fundamental reconocer cuándo los síntomas se vuelven paralizantes. La psiquiatra recomienda consultar a un especialista si la ansiedad se presenta con palpitaciones, sudoración, inquietud motora, insomnio, preocupación excesiva o pensamientos catastróficos.