A partir de este jueves, entra en vigencia en Chile la "Ley Karin", una nueva normativa destinada a sancionar el acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Esta ley establece que basta una sola acción constitutiva de acoso para que se considere un delito, ampliando así las protecciones para los empleados y creando un entorno laboral más seguro.
La Ley Karin tipifica 18 conductas específicas como acoso laboral, incluyendo:
- Restringir las posibilidades de hablar a un subordinado.
- Separar a un trabajador de sus compañeros mediante un cambio de ubicación.
- Prohibir a los compañeros de trabajo que hablen con una persona específica.
- Obligar a alguien a realizar tareas en contra de su conciencia.
- Evaluar el desempeño de un trabajador de manera ofensiva.
- Cuestionar injustificadamente las decisiones de un trabajador.
Estas acciones, si son denunciadas, pueden llevar a sanciones contra los responsables. Las denuncias pueden presentarse ante el empleador, la Inspección del Trabajo o los tribunales laborales.
Para entender el nivel de conocimiento y la percepción sobre esta nueva legislación, realizamos una encuesta en las calles de Magallanes. La mayoría de los encuestados, trabajadores de diferentes sectores, mostraron un conocimiento parcial o nulo sobre la Ley Karin. Aquellos que estaban al tanto destacaron la importancia de la ley para proteger a los empleados y fomentar un ambiente de trabajo respetuoso y seguro.
Además, recogimos opiniones sobre la importancia de la ley. Una trabajadora comentó: "Me parece bastante bueno, siempre he trabajado con más varones que con mujeres, porque trabajaba en cocina, y me parece excelente." Otro expresó: "Es bueno que se ponga esa ley, porque se ven en bastantes trabajos estos temas." Una trabajadora agregó: "Me parece importante para todas las personas, tanto para empleadores como trabajadores, y es importante que las personas tomen conocimiento de esta ley."
Es relevante destacar que la Ley Karin no solo se aplica en la relación empleador-empleado, sino también entre colegas dentro de una empresa, lo que refuerza su alcance y la necesidad de una cultura laboral respetuosa y libre de acoso.