En un rincón de Magallanes, donde el trabajo inclusivo y la perseverancia son los pilares fundamentales, UNPADE continúa siendo un ejemplo de cómo la dedicación y la colaboración pueden transformar vidas. A poco de cumplir cuatro décadas, esta organización sigue desarrollando proyectos innovadores que mezclan educación, trabajo y sueños, demostrando que no existen imposibles.
Recientemente, UNPADE fue beneficiada con el Fondo Concursable de Desarrollo Comunitario de Aguas Magallanes, recibiendo $1.765.719. Estos recursos fueron destinados a fortalecer el proyecto de invernaderos, un espacio que combina producción y aprendizaje para sus usuarios.
Con los fondos otorgados, UNPADE adquirió:
- Maceteros.
- Cajas de herramientas de jardinería.
- Semillas y guantes.
- Un estanque para almacenamiento de agua lluvia, destinado al riego.
Estos implementos permitirán seguir desarrollando su infraestructura, que abarca 240 metros cuadrados construidos y cerca de 4 hectáreas de terreno. En este espacio se cultivan arándanos, frutillas, hortalizas, árboles nativos y frutales, además de contar con senderos rodeados de arbustos que convierten lo que antes era una tierra hostil en un entorno lleno de vida y esperanza.
Pamela Miranda Vera, docente y directora del taller laboral de UNPADE, expresó su gratitud: “estamos muy agradecidos de Aguas Magallanes. Estos recursos apuntan a continuar desarrollando un espacio productivo además de educacional, con la adquisición de importante equipamiento para los invernaderos”.
La filosofía de UNPADE está basada en la interdependencia y el trabajo en equipo, con un enfoque que abarca tanto el desarrollo personal como el colectivo. La organización no solo crea oportunidades laborales para personas con discapacidad, sino que fomenta valores como la autosuperación y la resiliencia.