La tarde de este viernes, el diputado Carlos Bianchi sostuvo una reunión con el delegado presidencial regional, José Ruiz, con el fin de abordar el desarrollo de los proyectos de hidrógeno verde que actualmente avanzan en la Región de Magallanes.
Durante el encuentro, el parlamentario manifestó su inquietud respecto a los recursos humanos con que cuenta el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ya que —según indicó— solo ocho funcionarios están a cargo de revisar los impactos de las dos iniciativas de mayor envergadura en la zona.
“Se vienen dos megaproyectos importantes para la región, y su viabilidad podría verse afectada si no se actúa con decisión. Por eso, hemos oficiado a los ministerios correspondientes —dejando copia al delegado presidencial— para que se explore la posibilidad de ampliar el equipo del SEA o bien se habilite un mecanismo alternativo. Esto es clave para asegurar que los procesos de evaluación, fiscalización y protección del medio ambiente —responsabilidad fundamental del Estado— no terminen por frenar el desarrollo económico del territorio. Estamos hablando de proyectos que podrían generar entre 15 mil y 20 mil empleos”, señaló el diputado Bianchi.
Por su parte, el delegado presidencial José Ruiz agradeció la instancia de diálogo con el diputado, subrayando la importancia de estos proyectos para el futuro económico de la región y destacando el compromiso del Gobierno en avanzar con responsabilidad. “Tuvimos una productiva reunión con el diputado Carlos Bianchi, en la que abordamos diversos proyectos energéticos para la región, siempre con un foco claro: cómo estos pueden beneficiar directamente a nuestra gente. Conversamos sobre un parque eólico en Punta Arenas, y por supuesto, sobre el desarrollo del hidrógeno verde, una prioridad que el Presidente Gabriel Boric nos ha encomendado impulsar”, indicó Ruiz.
Cabe recordar que, en julio de 2024, el consorcio HNH Energy ingresó a evaluación ambiental el primer proyecto de amoníaco verde en la región. Más adelante, la empresa TotalEnergies H2 presentó una segunda propuesta, aún más ambiciosa, que contempla la instalación de una planta de producción de hidrógeno y amoníaco verde.
Ambos proyectos contemplan una inversión conjunta cercana a los 27 mil millones de dólares, y representan una oportunidad histórica para posicionar a Magallanes como un polo estratégico en la transición energética global.