Este viernes, en la intersección de Avenida Bulnes y Manantiales en Punta Arenas, se llevó a cabo la inauguración de un monolito conmemorativo en homenaje a los 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina, firmado en 1984. La actividad fue organizada por la Fundación Huellas Magallánicas, que también celebró su primer aniversario.
El presidente de la Fundación, Carlos Burnes, expresó su satisfacción con la realización del homenaje: "es un reconocimiento a la comunidad magallánica y a todos quienes participaron de alguna forma en el conflicto de 1978. Esperamos que este monumento permanezca en el tiempo y sea preservado como un símbolo de paz y unidad”, comentó.
El evento contó con la presencia de veteranos que vivieron la crisis del Canal Beagle de 1978, un momento crítico en la historia de ambos países. Entre ellos, el suboficial mayor retirado Noel Valenzuela, quien compartió sus recuerdos de esa época: "en 1978 era un joven cabo segundo en la zona de Gallegos Chico, preparado para defender el frente asignado. Fue una etapa de gran incertidumbre y sacrificio, alejados de nuestras familias, pero gracias a Dios, al Papa Juan Pablo II y a los esfuerzos diplomáticos, se evitó el conflicto”, destacó emocionado.
Diversas autoridades locales, miembros de la comunidad magallánica y público general asistieron al evento, destacando el espíritu de hermandad y cooperación entre Chile y Argentina.
El Tratado de Paz y Amistad de 1984 marcó el fin de tensiones territoriales entre ambos países y estableció un precedente de resolución pacífica de conflictos en la región. Este monolito se erige como un recordatorio de la importancia del diálogo y la diplomacia en la construcción de relaciones binacionales.